miércoles, 29 de junio de 2011

COTEC ha hecho público un informe sobre la CPTi en biotecnología :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::

:: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::: "En España, las áreas de diagnóstico en salud, de calidad y seguridad alimentaria tienen un gran potencial para mejorar aprovechando las posibilidades de la compra pública de tecnología innovadora en biotecnología, según un estudio

Redacción

COTEC ha hecho público un informe sobre la CPTi en biotecnología


Madrid (30-6-11).- La importancia económica del mercado público lo convierte en un instrumento muy potente de la política económica y social de la que forma parte. En la mayoría de los países desarrollados este mercado constituye un componente importante de la demanda y según datos de la Comisión Europea ('Public Procurement indicators 2008', publicado en abril de 2010), la contratación pública en la Unión Europea representó de media en 2008 el 17,2 por ciento del PIB y en España el 14,9 por ciento, frente al 18,8 por ciento del Reino Unido, el 17,5 por ciento de Francia o el 16,8 por ciento de Alemania.

Si bien la principal finalidad de la compra pública es dotar a las administraciones públicas de soluciones para prestar un mejor servicio a los ciudadanos, este objetivo inmediato puede perfectamente complementarse con propósitos adicionales orientados a objetivos esenciales de la política económica y social. Uno de los más importantes es el fomento de la innovación tecnológica, que ha regido como conductor de importantes compras públicas desde hace muchos años en los países con sistemas nacionales de innovación avanzados, siendo el ejemplo más paradigmático Estados Unidos.

En España, el fomento de la innovación por medio de las compras públicas no ha gozado tradicionalmente de la misma atención, habiéndose visto más bien obstaculizado por marcos legislativos que priorizando la transparencia y minimizando el riesgo y el gasto, han descuidado algunas cuestiones estratégicas como es la innovación. Sin embargo, el nuevo marco legal, recogido en la última Ley de Contratos del Sector Público, que incluye procedimientos más propicios para la contratación pública de soluciones avanzadas que fomenten la innovación, y la reciente Estrategia Estatal de innovación (e2i), con uno de sus cinco ejes de actuación centrado en el fomento de la innovación desde la demanda pública, están abriendo nuevas expectativas.

Uno de los sectores empresariales españoles más avanzados tecnológicamente y con mayor potencial de desarrollo es el biotecnológico, ya que según los últimos datos de la Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO), el número de empresas dedicadas a esta actividad ascendió a 1.095 en 2009, un 16,2 por ciento más que el año anterior, y alcanzaron en ese año una cifra de negocio de 53.152 millones de euros, un 70,9 por ciento más que en 2008, además de dar empleo a 148.648 trabajadores, lo que supuso un incremento en sus plantillas del 37,2% con respecto al año precedente.

Con el fin de contribuir a que la CPTi se extienda en nuestro país, y de difundir las oportunidades que ésta puede abrir para el sector biotecnológico, Cotec ha elaborado un informe sobre “La Compra Pública de Tecnología innovadora en Biotecnología”. Con el documento se pretende impulsar el uso de la compra pública como instrumento de fomento de la innovación tecnológica en las empresas españolas dedicadas a este pujante sector económico.

La definición adoptada por Cotec para la Compra Pública de Tecnología innovadora parte de la que Edquist y Hommen daban en 1999 a lo que entonces llamaban compra pública de tecnología. Según estos autores, este tipo de compra se produce “cuando una entidad pública aprueba un pedido de un producto o sistema que no existe en ese momento, pero que puede desarrollarse probablemente en un periodo de tiempo razonable. Requiere el desarrollo de tecnología nueva o mejorada para poder cumplir con los requisitos demandados por el comprador”. Esta definición implica la inexistencia de productos o servicios de mercado que cumplan con los requisitos demandados por el comprador, la imperiosa necesidad de que el adjudicatario realice actividades de I+D para materializar el producto solicitado, y la inevitable dilación en el tiempo antes de que el comprador pueda recibir el objeto comprado. Todo ello deriva en una serie de necesidades y oportunidades inherentes a la Compra Pública de Tecnología innovadora.

Las principales necesidades consisten en que haya una demanda temprana desde el sector público que conceda tiempo suficiente para la realización de los desarrollos necesarios, la necesidad de identificar la oferta de valor, susceptible de cubrir los requisitos demandados que no pueden ser satisfechos con los productos ya existentes en el mercado, un acuerdo sobre derechos de propiedad industrial e intelectual que incentive al adjudicatario a invertir en I+D+i para la búsqueda de la mejor solución a los requisitos planteados y, por último, una agregación de la demanda que constituya un mercado de masa crítica para compensar los riesgos inherentes a toda innovación.

En cuanto a las oportunidades que ofrece la Compra Pública de Tecnología innovadora, el informe de Cotec destaca la colaboración público-privada en el acuerdo y desarrollo del contrato. Una colaboración que se sustenta en una interacción muy estrecha entre las dos partes para la minimización de los posibles riesgos derivados del desarrollo de tecnología nueva y para la optimización de los resultados acordes con las necesidades de los potenciales usuarios, para la apertura de la demanda a Pymes innovadoras, eliminando las barreras que pudieran tener estas empresas para participar en las licitaciones, y para la colaboración con centros de conocimiento y empresas innovadoras, como vía para suplir las posibles carencias que pudieran tener los compradores públicos.

Además de las oportunidades que ofrece en general la Compra Pública de Tecnología innovadora, en el caso de la biotecnología el carácter horizontal en su aplicabilidad abre oportunidades de mercado a las empresas de ese sector, en áreas muy diversas de responsabilidad pública como la sanitaria, la veterinaria, la energética, la bioinformática, la alimentación, la de medioambiente y energía o la de seguridad y defensa, entre otras. Las compras públicas de los productos y servicios disponibles en ese variado mercado suponen anualmente un importante volumen económico tanto en el ámbito de la Administración General del Estado como de las comunidades autónomas y las entidades locales.

Dentro del área sanitaria, las actividades que más oportunidades ofrecen para las CPTi en biotecnología son el diagnóstico, la bioinformática y la sanidad animal y vegetal. En el caso del diagnóstico los clientes potenciales son el Ministerio de Sanidad y Política Social y las consejerías de los gobiernos autónomos encargadas de estas competencias que están interesados en utilizar las últimas tecnologías como los kits y plataformas de diagnóstico basados en el análisis de los ácidos nucleicos o las proteínas y de sus secuencias, que permiten detectar a nivel molecular la presencia de agentes infecciosos que generen enfermedades o identificar variantes génicas causantes de distintas patologías. Estas entidades públicas también podrían interesarse por sistemas de detección de sustancias dopantes bajo el reglamento deportivo, de sustancias tóxicas y nocivas para el organismo, como los estupefacientes, o por la medida de parámetros bioquímicos y biológicos que reflejen el estado vital de las personas.

Un ejemplo en este campo de uso de la CPTi con el fin de obtener el máximo beneficio para los ciudadanos además de contribuir a fomentar la innovación entre las empresas españolas lo protagonizaron la Junta de Castilla y León y la empresa GENÓMICA del Grupo Zeltia, en el año 2008, con el proyecto de Campaña preventiva ante la infección del Virus del Papiloma Humano (VPH) a través de la identificación genética de las variantes del virus con potencial cancerígeno presentes en la población de mujeres de esa comunidad autónoma.

También en el área sanitaria, la bioinformática tiene aplicaciones diversas como avances en el diagnóstico preciso y personalizado de enfermedades y en su tratamiento, la secuenciación y la predicción de las funciones de los genes, o la reconstrucción tridimensional de proteínas con la que profundizar en su funcionalidad, entre otras, que pueden tener interés potencial para la CPTi. Un ejemplo de apertura de este tipo de compra pública a las pymes innovadoras es el protagonizado por la empresa Era7, que desarrolló una herramienta bioinformática siguiendo la demanda contractual del hospital Virgen de las Nieves de Granada, dirigida a mejorar y personalizar el diagnóstico en pacientes de cáncer utilizando los resultados de los análisis de biología molecular.


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