martes, 27 de octubre de 2009

Sólo la mitad de los siete millones de personas que desarrollan cada año diabetes tipo 2 están diagnosticadas


EL MÉDICO INTERACTIVO
ESPAÑA
Sólo la mitad de los siete millones de personas que desarrollan cada año diabetes tipo 2 están diagnosticadas
Nekane Lauzirika

Los expertos confían en las nuevas opciones terapéuticas, como liraglutida, que podría preservar la función de las células beta



Copenhague (28-10-09).- Siete millones de personas desarrollan diabetes en todo el mundo cada año, lo que supone una media de dos personas cada segundo. “A pesar de que se trate de una patología en aumento en todo el mundo, casi la mitad de los casos de diabetes tipo 2 no están diagnosticados por falta de reconocimientos médicos ordinarios o desconocimiento. El año pasado había 285 millones de diabéticos en el mundo y, según las últimas predicciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2030 serán 425 millones de personas. Y, aunque no existe un registro único de diabéticos en el Estado, se estima que esta enfermedad en nuestro entorno, podría situarse en torno al 10-12% de la población mayor de 30 años”. Así lo ha manifestado la doctora Teresa Briones, consejera médica de Novo Nordisk durante el seminario Cambiando el Curso de la Diabetes, organizado por la farmacéutica danesa, y celebrado la pasada semana en Copenhague (Dinamarca).

Tal y como señala esta especialista, “las decisiones médicas en diabetes tipo 2 llegan a los pacientes con diez años de retraso, lo que provoca que, cuando el paciente recibe un diagnóstico, la función de las células beta del páncreas ya ha sido comprometida hasta un 50%, y además en los años siguientes al diagnóstico, el descenso de la función de las células beta continuará”.

Teniendo en cuenta que esta enfermedad es la primera causa de ceguera, de insuficiencia renal, de amputación no traumática de miembros inferiores y que está estrechamente ligada a un alto riesgo de enfermedades cardiovasculares, la doctora Briones denuncia que esta dolencia crónica no sea considerada “igual de mala o más” que la hipertensión o el colesterol.

La diabetes tipo 2, que supone nueve de cada diez casos de diabetes en el mundo, es una enfermedad caracterizada por una deficiencia progresiva de insulina y un deterioro de la respuesta de los tejidos diana que, con el tiempo, provoca una pérdida de la función de la célula beta y, por tanto, un deterioro progresivo en el control glucémico independientemente del tratamiento empleado con el arsenal terapéutico disponible hasta el momento.

Por este motivo, los especialistas reunidos en este seminario, han llamado la atención de la necesidad de hacer una aproximación holística de la enfermedad, a sabiendas de que la diabetes tipo 2 conlleva un alto riesgo de padecer enfermedad cardiovascular y muerte temprana, si bien es cierto que el tratamiento intensivo disminuye las complicaciones de la diabetes y la mortalidad asociada.

Enfoques integrales
Por eso es importante diagnosticar lo antes posible la presencia de la enfermedad para actuar cuanto antes utilizando las herramientas disponibles y algunas, prometedoras, que están por llegar. En este sentido, la doctora Briones, ha subrayado que “la fisiopatología de la diabetes cada vez es más complicada y hay un mayor número de factores implicados. Este hecho nos obliga a que el tratamiento de la diabetes reciba un enfoque multifactorial y multidisciplinar puesto que, con lo que estamos haciendo hasta ahora, no hemos conseguido un buen control y necesitamos, ha dicho, preservar la función de la célula beta para mejorar la calidad de vida del paciente y evitar las comorbilidades asociadas”.

La eficacia de los tratamientos actuales declina con el tiempo, por lo que aumenta el riesgo de hipoglucemia, explica Alfonso Rodríguez, director de la Unidad de Relaciones Institucionales de Novo Nordisk. A esto se añade que la renuencia a cambiar los antidiabéticos orales por la insulina deteriora aún más el control glucémico, ya que el inicio de la terapia con insulina se demora de dos a cinco años. Y esto ocurre porque hay un rechazo médico a insulinizar al paciente para evitarle los pinchazos”. En este sentido, según los especialistas, los principales desafíos que presenta el tratamiento de la diabetes son mejorar la eficacia de la terapia y preservar la función de las células beta.

Mejor nivel en el aumento de peso
A tal efecto, apunta la doctora Briones, “disponemos de opciones terapéuticas válidas, como son los análogos de GLP-1 humano y concretamente de liraglutida, que acaba de recibir la autorización europea para su comercialización y que, en los ensayos realizados dentro del programa LEAD, en el que se ha incluido .6.500 pacientes, ha demostrado una mejora del control glucémico en pacientes con diabetes tipo 2 y, además, un menor riesgo de hipoglucemias, menor ganancia de peso y una disminución de la presión arterial”.

“Además, añade, reduce la grasa visceral y mejora la función de la célula beta por lo que se podría contemplar esta opción terapéutica como un tratamiento integral completo para su uso desde las fases más precoces de la enfermedad”.
En modelos animales hemos visto que liraglutida puede revertir el problema de la disminución de las células beta y mejora su función, según anunció Mads Krogsgaard Thomsen, jefe ejecutivo científico de Novo Nordisk. Este hallazgo podría convertir esta opción terapéutico en un tratamiento integral completo para su uso desde las fases más precoces de la enfermedad. La farmacéutica danesa ya comercializa Victoza (inyección diaria de liraglutida de 1,8 mg) en Dinamarca, Alemania y Reino Unido y se espera que llegue a España en 2010, entre primavera y fin de año, adelantó Luis Silva, consejero delegado de Novo Nordisk Pharma en España.

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