Suecia dará prioridad en la UE a la mejora de la salud pública

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ESPAÑA
Suecia dará prioridad en la UE a la mejora de la salud pública

En menos de un mes se producirá el relevo en la presidencia de la Unión Europea. Suecia tomará el testigo de la República Checa con diez retos en el ámbito sanitario, entre los que destacan la mejora salud pública, el uso racional de los medicamentos, la equidad asistencial y la I+D.

José Mª Juárez - Martes, 9 de Junio de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. España tiene mucho que aprender en temas como el uso racional de los medicamentos, pero también puede aportar bastante en la aplicación de las TIC

Suecia se hará cargo de la presidencia de la Unión Europea en menos de un mes. El 1 de julio tomará el relevo de la República Checa y en el ámbito de salud ha hecho públicos diez objetivos: mejorar el abordaje de los problemas de salud pública, promover un uso racional de los medicamentos, garantizar la calidad de vida en la tercera edad, favorecer el acceso a antibióticos efectivos, aumentar la prevención en el consumo de alcohol, evitar las inequidades sociales, reducir la marginación social, generar empleo, facilitar la interoperabilidad tecnológica entre los países, aumentar la seguridad de los pacientes, defender los derechos de los niños y asegurar la asistencia sanitaria transfronteriza.

José Manuel Freire, jefe del Departamento de Salud Internacional de la Escuela Nacional de Sanidad, dependiente del Instituto de Salud Carlos III, considera que las áreas a las que Suecia ha decidido dar prioridad los próximos seis meses son las acertadas: "Se trata de necesidades actuales de los países miembros en las que los suecos pueden aportar la experiencia y el buen hacer que llevan demostrando muchos años".

En el caso de la salud pública, Freire pone como ejemplo la gripe A, "cuya propagación es muy fácil en Europa gracias a la libertad de movimientos de personas y mercancías". Es "una cuestión prioritaria" al igual que el uso racional de los fármacos, "donde las acciones puestas en marcha por Suecia en los últimos años pueden servir al resto de países para mejorar la planificación a medio y largo plazo".

En cuanto al envejecimiento, "la clave está en añadir años a la vida y vida a los años perfeccionando los cuidados paliativos y la atención domiciliaria". Esta mejora "requiere un aumento de la inversión", al igual que la investigación biomédica básica y clínica, "especialmente en nuevos antibióticos que venzan las resistencias", y en la lucha contra el consumo abusivo de alcohol, "donde los más jóvenes deben ser la prioridad".

La protección de los más pequeños, la lucha contra las desigualdades sociales y la creación de empleo "cobran especial importancia en tiempos de crisis económica", así como la sanidad transfronteriza, "una cuestión en la que debe ponerse especial énfasis para alcanzar el equilibrio entre la asistencia universal y la sostenibilidad de los sistemas que, como el español, contemplan un catálogo amplio de prestaciones de las que puedan beneficiarse ciudadanos de otras nacionalidades".

Fortalezas y debilidades
Sobre estas cuestiones, "España tiene mucho que aprender, sobre todo en lo que respecta al uso racional de medicamentos y al desarrollo de nuevos fármacos", aunque también puede aportar buenas experiencias "en la aplicación de las nuevas tecnologías en las consultas, en la farmacovigilancia y en la atención al dependiente, porque en este sentido vamos más retrasados que otros países, pero más adelantados que muchos otros". Son ámbitos que, a juicio de Freire, "se potenciarán cuando España tome el testigo de los suecos en enero de 2010".



José Manuel Freire: "La sanidad debe ser transversal en todas las iniciativas del Parlamento Europeo"
Tras la victoria del Partido Popular Europeo en las elecciones al Parlamento de la Unión, se abre una etapa de cinco años (2009-2014) en los que la salud será un área prioritaria de mejora para los países miembros. La sanidad está incluida en los retos de protección social de la Unión Europea para el próximo lustro junto con otras cuestiones como el futuro de los regímenes nacionales de seguridad social y la conciliación de la vida laboral y profesional de los ciudadanos, y José Manuel Freire, jefe del Departamento de Salud Internacional de la Escuela Nacional de Sanidad, que depende del Instituto de Salud Carlos III, considera que "todas las acciones que se emprendan en Europa, con independencia de su ámbito de aplicación -cambio climático, política agrícola...-, deben plantearse con un enfoque transversal que contemple en todo momento su impacto en los sistemas sanitarios". Además de dar continuidad a las políticas sanitarias inacabadas en el periodo legislativo anterior, los eurodiputados "deben centrarse en la mejora de la protección de la salud pública, del mismo modo que va a hacerlo Suecia en su turno de presidencia a partir del 1 de julio y que lo hará España en los siguientes seis meses". Otras prioridades deben ser, según Freire, "la mejora de las condiciones laborales de los profesionales sanitarios -favorecer su movilidad evitando la descapitalización de personal de los países menos desarrollados-, la fijación de los derechos de reembolso y calidad asistencial en la atención transfronteriza -porque la prestación sanitaria no es una mercancía-, la puesta en marcha de aplicaciones informáticas interoperables y el impulso de la investigación aplicada al ámbito de la biomedicina". La asistencia transfronteriza es un reto en el que deben regularse los derechos de reembolso y la calidad y la seguridad asistenciales